Big Science

You were born + and so you are free = so happy birthday !

Cuando era chiquita, entre los 6 y 8 años más o menos, estaba muy decidida a dejar este planeta en la primera oportunidad, es decir, cuando apareciera un OVNI dispuesto a llevarse a alguien de vuelta al espacio.

Mirando hacia atrás, recuerdo (con todas las fallas y aditivos que la memoria puede aportar en estos casos) que si bien la vida no era algo desalentador para mí, sí me resultaba un poco "aprisionante" la situación. Y por la situación, me refiero a todo: empezando por el cuerpo.

Estar en un cuerpo...¿qué significa estar en un cuerpo?

Significa que no puedo volar como un pájaro, ni correr todo el día como me gusta, ni comer torta de mousse de chocolate en el desayuno...

Estar en un cuerpo implica estar con otros cuerpos y que las tareas de la escuela las hago demasiado rápido, por eso me dan otras cosas para hacer, adelanto los ejercicios y mi mente también avanza rápido, pero sigue aprisionada... sigue en el cuerpo y el cuerpo se queda donde está.

¿Qué más hay en este mundo? Juegos, juegos, juegos y las matemáticas... pero no me agradan especialmente. Además no cuento con hermanos ni hermanas, no tengo perro ni gato con quienes jugar, sí me acompañan muchos libros; pero nada alcanza para alimentar mi imaginación como el cielo y las historias de seres de otros planetas, tan diferentes a "nosotros" los humanos; pero tan parecidos a mí...

Así que antes de ir a dormir, antes del sueño, le pido al cielo mirando por la ventana, rogando a las estrellas que por favor el OVNI que venga esta noche me lleve a mí...

Quiero estar allá. En ese lugar donde todo es paz, donde las palabras no existen, donde la mente y el cuerpo y el alma son lo mismo y podemos leernos los ojos y todo penetra como luz en nuestro ser y en el otro...

Creo que me escucharon y finalmente me llevaron.

Claro que también me trajeron de vuelta... como a Laurie.

Let X = X