Nos hacen creer que sí
nos quieren obligar a decir sí
la verdad es que cada persona vive de acuerdo a valores más o menos cercanos
descubrirnos lleva tiempo
esto implica conocerse
sin esquivarse
y aceptarse
-por momentos ardua levedad-
bien
si nos movemos en términos de bien y mal
el mundo se vuelve un lugar insostenible
una casa en ruinas
un maleficio
no quiero negar la existencia de experiencias
más cercanas a una sensación positiva, a una negativa
existen
nos alimentan
también es cierto que vivimos
un poco a tientas
en una especie de gran rueda de la fortuna
naces en una casa bien
en un rancho
en una villa de retiro
en milan o escocia
cada ser humano tiene infinitas potencialidades
pero su desarrollo es un misterio
su capacidad de lucha
su fuerza
su flexibilidad
su aura
son únicas
y a veces es tan triste
como la vida se va apagando
opacando
limitando
me parece que una de las grandes formas de hermandad
y humanidad tiene que ver con la capacidad de compartir
códigos, lenguajes y comprender - sentir el por qué de
tanto accionar violento, de dónde viene adónde va, qué busca
y cómo se puede transformar
sé que a través de las expresiones artísticas
cada persona puede descubrirse con sus rspectivos
polos positivos y negativos y toda su capacidad transformadora
sé que abrir el campo de juego a nuevas interacciones e integraciones
requiere profundo respeto, creatividad, habilidad e integridad
y sé que el objetivo último, el fin final de toda esta perorata íntima
que hago con el teclado y la pantalla de mi mente es un contrato
una especie de casamiento civil en donde firmo que yo sí
que comprendo
me entrego
y acepto
lo que es y vendrá
más allá del propio arte en la vida
la vida misma
está la obra
que trasciende
y qué mejor
que dejarlo todo
todo todo todo
para después
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